En Serie Contenidos, Manuel Calderón continúa su exploración sobre la relación entre el cuerpo y el espacio, trasladando esta investigación a los límites que impone la imagen. La obra se compone de una serie de retratos a escala 1:1, en los que el rostro de distintos sujetos aparece simultáneamente como dibujo en lápiz sobre papel y como video en una pantalla digital. Ambas imágenes están enmarcadas por una misma estructura: un rectángulo de 8 pulgadas de ancho, extraído directamente del formato de las pantallas utilizadas en la instalación.
El dibujo y el video se presentan en paralelo, estableciendo un juego de equivalencias. Mientras la imagen dibujada captura un instante fijo, su contraparte digital parece inmóvil, pero revela sutiles movimientos de respiración y el parpadeo de los ojos. La pantalla no solo muestra, sino que contiene. En este sentido, la obra retoma la idea de contención ya presente en trabajos anteriores: si antes el cuerpo habitaba espacios arquitectónicos delimitados, aquí su representación queda atrapada en los formatos que estructuran la imagen contemporánea.
El proyecto también introduce una reflexión sobre los estándares visuales. En fotografía, arte y video, los formatos han sido creados para establecer referencias proporcionales entre la imagen y el cuerpo. Así como la arquitectura define el espacio físico que habitamos, estos marcos visuales determinan cómo nos representamos y nos percibimos. En Serie Contenidos, el rostro humano se inscribe en estas estructuras predefinidas, revelando la tensión entre la organicidad del cuerpo y los límites geométricos que lo contienen. Esta oposición entre lo corporal y lo estructural—presente tanto en los formatos visuales como en la arquitectura—se convierte en un punto de partida para investigaciones posteriores sobre la geometría como límite.
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